7 oct 2012
Justamente ahora, irrumpes en mi vida, con tu cuerpo exacto y ojos de asesino, tarde como siempre nos llega la fortuna. Tu ibas con ella, yo iba con el, jugando a ser felices por desesperados, por no aguardar los sueños, por miedo a quedar solos. Pero llegamos tarde, te vi y me viste, nos reconocimos enseguida pero tarde, maldita sea la hora que encontré lo que soñé.
Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte, tanto inventarte, tanto buscarte por las calles como una loca, sin encontrarte.
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