La golpeo, puso un fierro en su pecho, mato la esperanza de un hecho, invento un futuro deshecho. Salió así su bravura cobarde infernal, tristemente aceptada, "normal", hizo de eso un defecto, generó movimiento violento en su ser, NUNCA MÁS pudo ella volver, fue el silencio en esencia, el valor y el amor, los dos juntos pudieron ganar, chau adiós, AGRESOR.
Hay criminales que proclaman tan campantes "La mate por que era mía" Así no más, como si fuera cosa de sentido común y justo de toda justicia y derecho de propiedad privada que hace al hombre dueño de la mujer pero ninguno, ni el más macho de los super machos, tiene la valentía de confesar "La mate por miedo" Por que al fin y al cabo el miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo.
# BASTA DE VIOLENCIA A LA MUJER.
Ntvg.
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