16 may 2013

Hagamos borrón y cuenta nueva.
Por que de repente parece que pieza encaja en mi vida si no estás vos. Que tus ojos a punto se explotar de llanto se han rendido en el intento. Parece que todo lo que estaba tan cerca, se aleja sin hacer ruido. El invierno sin amor te suena a infierno, sólo tus ganas de vivir, tus carcajadas con volúmenes de más, sólo esa manera de hacer feliz a las personas pueden salvarte. Más de una noche, con más de una cerveza llegue a pensar que te quería demasiado y que te extrañaba más que nunca, qué la vida es fácil a veces y que hay calles que son más bonitas cuando no hace falta olvidarlas, y menos si las caminé con vos. Pero también hay calles difíciles y miradas que ya no deben cruzarse. Hay momentos en la vida que son para siempre. Como el primero amor, como esa sonrisa que te volaba la cabeza hace meses, cuando estábamos juntas. Pero piensa en los momentos complicados y en como cambia el tiempo. Acuérdate que fue la vida que te echo una mano y nos separamos. La vida. La que pasa y la que queda, la que ahora no avanza y se queda quieta, mientras duele. Esa vida que hacen que desaparezcan las que iban a estar SIEMPRE JUNTAS. Las que nunca fallarían y ahora ni siquiera existen. La misma vida que se lleva a las únicas personas que de verdad te importaban. Sin embargo, pasarían los meses y escribiría miles de hojas admirando lo feliz que eres. Pero prefiera recordarte todas las botellas de fernet vacías. Los puchos. Todas esas madrugadas inolvidables y los amores compartidos. Sobre como cerrar las fiestas, y abrir los ojos con ganas de más. Eres una razón para muchos y un ejemplo para todos. Eres un corazón grande rodeado de corazones diminutos que no te merecen. El mundo se ha puesto en nuestra contra, pero suele hacerlo con las personas valientes. Así deja de buscar razones que no te dejan dormir, por que la única razón es seguir sin rendirse, la única razón es verte reír, ver como haces reír a los demás, la forma de disimular, la manera en que te vuelves orgullosa sin serlo, y la envidia de muchos de ser feliz y transmitirlo. Deja de suspirar por lo que nunca habrá, piensa en lo que está por venir, y toma aire antes de darte por vencida. Sigue perdiendo la cabeza en la tercera copa, y no te canses nunca de vivir. No te olvides de mi, ni de nuestros de secretos, ni de las confesiones de una noche de borrachera. Acuérdate siempre de los amaneceres, de esos recuerdos que duran incontables puchos. De esa manera tan nuestra de cagarla, y esa sensación tan extraña de pensar que hemos vivido una vida parecida. Puedes pasarte las horas muertas llorando historias y alguna filosofía sin sentido, puedes llorar desamores y días malos; pero nunca te olvides de que tienes un corazón demasiado grande para esta ciudad tan pequeña, por que eres de las de verdad, de las que quieren y consiguen. De las que faltan si no están. De las que ganan la batalla al invierno y se dan cuenta de que no era para tanto. 
Gracias por estar siempre. Por que nunca me fallaste, pero tal vez yo si. Por estar en mi vida y hacerme un poco más feliz.
Te amo!


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